La pérdida auditiva aumenta el riesgo de aislamiento social en un 52 por ciento
¿Ha notado que le habla a su
mamá y ella no le responde?, ¿le hace una pregunta a su papá y él le contesta
algo totalmente diferente?, ¿suelen sus padres pedirle que repita varias veces
la misma frase o cuando llega a visitarlos, el televisor tiene el volumen
altísimo?
Las situaciones descritas
usualmente indican pérdida auditiva, la cual se puede presentar por razones
hereditarias o genéticas, asociadas con la edad (presbiacusia), o ligadas al
exceso de ruido con el que convivimos. Según la Organización Mundial de la
Salud, aproximadamente una tercera parte de las personas mayores de 65 años
padece pérdida de audición, afectando uno o
ambos oídos y generando dificultades para oír una conversación o sonidos
fuertes.
En Colombia, la relación con las cifras mundiales es equivalente. De
acuerdo con el informe ABC Salud Auditiva y Comunicativa del Ministerio de
Salud y Protección Social, los
grupos poblacionales más representativos con mayor número de atenciones por
pérdida auditiva son: la población mayor de 60 años, seguido de los niños entre
1 a 5 años, y los adultos entre los 27 y 44 años.
La pérdida auditiva además tiene una
relación directa con el riesgo de aislamiento social en personas entre los 60 y
69 años. Según una investigación realizada por la Universidad de la Columbia Británica en Canadá (UCB), por cada 10 decibeles (dB) de pérdida
auditiva, el riesgo de aislamiento social aumenta en un 52 por ciento.
La situación de
aislamiento se agudiza debido a que cada vez más adultos mayores viven solos.
Según un informe de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana y la
Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría, a nivel nacional, el 9.3 por
ciento de ellos viven en esta condición, y en Bogotá la cifra alcanza el 11 por
ciento.
“Cuando un adulto mayor vive solo, necesita más que
nunca estar perfectamente comunicado con su entorno. La necesidad de minimizar la pérdida auditiva, se hace esencial no sólo
por la importancia de este sentido para conectarnos con el mundo, sino además
por los efectos colaterales que
genera el no oír bien. El principal de ellos, el aislamiento social progresivo. El abandono de las aficiones y los cambios de hábitos son muy frecuentes
en las personas en edad adulta que experimentan pérdida de audición, ya que es
común que por miedo, desconocimiento o vergüenza no reconozcan que sufren este
problema”, explica Elena Santaclara, Gerente General de los Centros Auditivos GAES
Colombia.
Tratamientos a tiempo,
mejoran la calidad de vida
La Organización Mundial de la Salud alienta a todos los países a que creen programas
de prevención de la pérdida de audición en sus sistemas de atención primaria de
salud. Señala además que aproximadamente la mitad de los casos pueden
prevenirse fácilmente, y muchos pueden tratarse si se detectan precozmente y se
efectúan las intervenciones adecuadas, como la colocación de implantes
auditivos. Sin embargo, la proporción de personas que llevan audífono es de
menos de 1 por cada 40 que lo necesitan.
“Al dilatar la aceptación de la pérdida auditiva, se desaprovecha un
tiempo valioso en el tratamiento. Los pacientes usualmente rechazan el uso de
audífonos, sin saber que actualmente son modernos dispositivos muy discretos,
no generan ruido, son totalmente automáticos, resaltan las voces disminuyendo el ruido del
ambiente, y cuentan con sistemas especiales que permiten hablar por celular,
tratar el Tinnitus y manejar situaciones como escuchar el televisor a distancia”, enfatiza la especialista
Elena Santaclara.
Es importante que, ante los indicios descritos previamente, los familiares o amigos
de la persona afectada lo animen a visitar un especialista para recibir un
diagnóstico. Actualmente en Bogotá y Pasto, y próximamente en otras ciudades
del país, los Centros Clínicos Auditivos GAES realizan chequeo auditivo
gratuito y promueven campañas de prevención.
“Las
audiometrías son sencillas, rápidas de hacer e indoloras. Facilitan la
detección de posibles problemas que, cuanto antes se traten, mejor pronóstico
tienen. Además, algunas de las soluciones que se pueden recomendar ante una
pérdida de audición confirmada, como el uso de audífonos, suponen una notable
mejoría en la calidad de vida de las personas”, sostiene Elena Santaclara, Gerente General de los Centros Auditivos GAES
Colombia.
Los especialistas de la audición coinciden en que escuchar frases
como: “he vuelto a oír a mi nieto” o
“ya sé por dónde me están hablando”,
es realmente satisfactorio para los familiares
que son los primeros que lo perciben, pues la persona vuelve a integrarse
de nuevo, a estar más comunicativa y más en compañía de todos. Los seres
humanos, por definición, somos animales sociales; estar plenamente activos en
nuestra comunicación mejora muy positivamente nuestros índices de felicidad y
relaciones personales.
Cuide y
evalúe su audición
El Centro de Estudios e
Investigación de GAES (CEIG), nos advierte 5 señales que pueden sugerir pérdida
auditiva, tips para enfrentar estos casos con familiares y algunas
recomendaciones para el cuidado y/o tratamiento del sentido de la audición:
·
5 señales que le indicarán si sufre de pérdida
auditiva
o Subir el volumen de la televisión o la radio.
o Pedir que se repita lo que se ha dicho.
o Dificultades para comprender las conversaciones telefónicas.
o Escuchar ciertos sonidos demasiado altos
o Tener pitidos en los oídos (tinnitus o acúfenos)
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