Recomendaciones nutricionales para las diferentes etapas de la vida de la mujer
Según
la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO), “para el mantenimiento de las funciones
orgánicas, el crecimiento y el desarrollo es necesario consumir los alimentos
en cantidades adecuadas. Si el organismo no recibe las suficientes sustancias
nutritivas, se producen deficiencias nutricionales como la anemia y la
desnutrición. Si se ingieren en exceso se producen alteraciones como la
obesidad”.
Para
cada etapa de la vida las necesidades nutricionales son diferentes. Así lo
asegura Clara Lucía Valderrama, Miembro del
Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, la marca número uno en la
categoría de suplementos alimenticios en América Latina*. “Las
etapas de la vida determinan cómo llevar una adecuada alimentación pues, en
cada una de ellas se desarrollan tejidos o funciones específicas, las cuales
deben ser suplidas y apoyadas por una ingesta óptima de nutrientes”,
afirma la especialista.
Por
eso, en este mes de la mujer queremos resaltar la importancia del cuidado de la
nutrición y salud femenina. Estas son algunas recomendaciones enfocadas en las
necesidades nutricionales que se tienen en las diferentes edades.
Imagen: Shutterstock
En la niñez
“Los alimentos son necesarios para el
crecimiento y desarrollo, la actividad física, la buena salud y la conservación
de la vida. Si un individuo crece bien es porque probablemente está sano y bien
nutrido”, según lo indica la FAO en la Guía Metodológica para la Enseñanza de la
Alimentación y la Nutrición[1]. Además, para esta etapa de la
vida, esta organización recomienda el consumo de:
- Dos porciones de fruta y verduras
diariamente.
-
Consumo constante de agua para mantener una hidratación óptima.
-
El consumo de lácteos enteros.
-
Cereales y carnes rojas.
Respecto
a la práctica de actividad física, la OMS recomienda que las niñas inviertan,
como mínimo, 60 minutos diarios en actividades físicas de
intensidad moderada a vigorosa.
En la adolescencia
Según
la FAO, la alimentación en esta etapa debe ser suficiente, variada y
equilibrada con el objeto de cubrir las necesidades energéticas y de nutrientes
que tienen las adolescentes. Entre las sugerencias que hace la entidad se
destacan las siguientes:
-
Es importante agregar mínimo una ración más de cada uno de los grupos de
alimentos (Cereales, Proteínas, Frutas y Verduras, Lácteos y Grasas).
-
Limitar el consumo de azúcares y aumentar la ingesta de carbohidratos complejos
como cereales integrales, verduras y frutas con alto contenido de fibra.
De los 20 a los 30
“En este periodo existe estabilidad en la
composición corporal y desde esa edad se inicia el proceso de deterioro, cuya
repercusión se aprecia después de los 65 años de edad”, como bien lo indica la
FAO en la guía anteriormente mencionada.
Para
mantener un estilo de vida saludable, según Clara Valderrama, el consumo de
alimentos ricos en calcio y vitamina D puede
contribuir a prevenir
algunas enfermedades en el futuro como la osteoporosis.
La
FAO recomienda el consumo de:
-
Proteínas como las carnes magras, legumbres, huevos y pescados.
-
Cereales
-
Verduras y frutas, incluyendo tubérculos, preferiblemente si el consumo es
diario y los alimentos están frescos.
De los 31 a los 40
Debido
al ritmo acelerado de vida, algunas personas suelen descuidar sus hábitos
nutricionales. Sin embargo, resulta indispensable llevar una nutrición
balanceada para así mantener un buen estado de salud y un nivel energético que
permita el normal desarrollo de las actividades diarias.
Valderrama
asegura que en esta etapa la opción de tomar suplementos es de gran ayuda para
cubrir las necesidades de nutrientes que no se alcanzan con la alimentación.
Además, recomienda el consumo de ciertos alimentos que pueden ayudar a
fortalecer los huesos, como:
-
Verduras verdes.
-
Sardinas.
-
Lácteos o suplementos de calcio
Finalmente,
la OMS recomienda que el consumo de sal sea de menos de 5 gramos por día. Los
datos indican que la reducción de la ingesta de sodio reduce significativamente
la tensión arterial en los adultos[2].
De los 50 en adelante
Valderrama
afirma que en esta etapa es importante reducir el consumo de calorías totales,
pues se presenta una disminución de la actividad física. Las demás
recomendaciones se dan de acuerdo con el estado de salud de la persona y su
condición actual.
Añade también que es
fundamental que las personas tengan en cuenta que, si hay desorden en la
alimentación en las etapas iniciales de la vida, se pueden presentar mayores
problemas de salud en las posteriores. Un envejecimiento saludable es el resultado
de un cuidado responsable en las primeras etapas.
La
OMS sugiere la ingesta de:
-
Frutas y vegetales en las porciones recomendadas.
-
Alto consumo de calcio proveniente de lácteos y vegetales.
-
Aumentar el consumo de pescados por su aporte de nutrientes.
-
Frutos secos.
“Los buenos hábitos alimenticios deben acompañarse de la
práctica de ejercicio de manera regular, pues de esta forma se puede llegar a
mantener una buena calidad de vida”, finaliza Valderrama.
[1] FAO. Guía Metodológica para la Enseñanza
de la Alimentación y la Nutrición. Parte 5. Recuperado de
http://www.fao.org/3/am283s/am283s05.pdf
[2]
OMS. Reducir la ingesta de sodio para
reducir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares en
adultos. Recuperado de https://www.who.int/elena/titles/sodium_cvd_adults/es/
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