¿Cómo mantener la salud y el bienestar? Recomendaciones de dos expertos para mejorar varios aspectos
Los cambios en la rutina, el exceso de
trabajo, la ansiedad y la alta carga académica, son factores que pueden afectar
la salud. En ocasiones, las personas se enfrentan a temporadas de estrés en las
que la práctica de ejercicio y la ingesta de alimentos nutritivos y en horarios
establecidos, pasan a un segundo plano.
A pesar de que la cultura fitness ha
tomado fuerza en los últimos años, las cifras de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) indican que cada año 2,8 millones de personas mueren a causa de
obesidad o sobrepeso. Las estadísticas son alarmantes y en medio de la
saturación de información, pueden llegar a desdibujarse las recomendaciones de
los profesionales de la salud.
Imagen: Shutterstock
Para lograr llevar un estilo de vida
saludable, el objetivo final se centra en alcanzar un balance entre una
actividad física moderada y una alimentación que favorezca al cuerpo
nutricional y energéticamente. Clara Valderrama, Nutricionista y Dietista e
integrante del Consejo Consultor de Dietistas de Herbalife Nutrition Colombia;
y, el Dr. Carlos Ulloa, médico cirujano especializado en medicina del deporte e
integrante del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife Nutrition Colombia,
hacen las siguientes recomendaciones generales para conservar una buena salud:
- Consumir fuentes naturales de
energía. Los diferentes grupos alimenticios en los
que encontramos en macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas)
aportan las calorías que nos mantienen activos durante el día. Incluir aquellos
que contengan proteína de origen vegetal y/o animal y frutas y verduras ayudan
al correcto aprovechamiento de la energía.
- Distribuir el consumo de alimentos a
lo largo del día es otra sencilla estrategia para mantener niveles de energía
estables que den lugar a la productividad.
- Tomar bebidas
como el té, pueden ayudarlo a mantenerse activo gracias a la cafeína presente en sus ingredientes.
Los alimentos con excesos de grasa y azúcares producen el efecto contrario.
- Es recomendable establecer un
horario para las comidas, incluidos los refrigerios. De esta forma, el
metabolismo funcionará siempre a un mismo ritmo.
- Los refrigerios cumplen
la función de moderar el apetito antes de las comidas principales, distribuir
los nutrientes durante el día y aportar las necesidades diarias de
micronutrientes como las vitaminas.
- Para el momento de las onces, es
importante incluir alimentos o complementos
nutricionales que contengan proteína, pues dan sensación de saciedad y,
por consiguiente, baja los niveles de ansiedad. De la misma forma, las frutas
enteras aportan energía y fibra, y los frutos secos tienen grasas saludables,
elementos que también cumplen la función de satisfacer el apetito. Así se evita
el consumo de otros alimentos altos en calorías y azúcares, pero bajos en nutrientes.
- Los horarios de descanso se pueden
regular a través de la alimentación. Es clave comer siempre a la misma hora y
evitar el consumo de grandes porciones en la noche. Esa última comida,
se debe tomar como mínimo una hora antes de
dormir y no se debe acompañar con bebidas estimulantes, café, té entre otros.
- Para combatir el insomnio, la
meditación también resulta una buena alternativa. Solo 15 minutos antes de
dormir serán suficientes para despejar la mente y relajar el cuerpo como
preparación para un descanso de calidad.
- A la hora de elegir una rutina de
ejercicios es fundamental identificar el nivel de intensidad, para esto puede
buscar la asesoría de un profesional del deporte. Lo recomendable es empezar
con una práctica sencilla e ir incrementando el grado de dificultad o el tiempo
de la misma.
- Realizar una actividad de alta
intensidad durante tiempos prolongados tiene efectos sobre el sistema inmune.
Lo importante es mantener un buen acondicionamiento físico a través de un
ejercicio moderado, sin exigirle al cuerpo más de la cuenta.
- Los beneficios de un entrenamiento
regular no son únicamente fisiológicos. Como resultado de la liberación de
sustancias neurotransmisoras como las endorfinas, el ejercicio genera estados
de felicidad, satisfacción y placer, y disminuye el dolor, la ansiedad y los
pensamientos negativos.
- La disciplina creada por una rutina de ejercicios se traslada a otro tipo de
actividades como las laborales y académicas. Esto mejora la productividad y la
concentración, produciendo una sensación de satisfacción general.
- Un entrenamiento habitual mejora el
tono muscular y, por lo tanto, la postura corporal. De esta forma, las personas
se cansan menos durante sus jornadas laborales o académicas y tienen una mejor
disposición para realizar su trabajo.
“Es importante tener claro que cada
persona tiene necesidades calóricas diferentes que resultan de su nivel de
actividad física, género, edad y composición corporal. Por esta razón, es
primordial contar con la asesoría de su nutricionista o deportólogo de
confianza si piensa incluir cambios radicales en sus hábitos alimenticios o en
sus entrenamientos”, puntualiza Clara Valderrama.
Información e imágenes: Prensa HERBALIFE
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