Educación online, el recurso emergente que debe ser permanente
Por Mario Sánchez, director de Latinoamérica de D2L
La
contingencia que vivimos actualmente cambió por completo las rutinas de los
estudiantes y de sus instituciones
educativas que buscan continuar con los procesos de aprendizaje. Como ya lo
vimos, los esquemas de educación en línea son la mejor herramienta para dar
continuidad al proceso educativo.
Sin
embargo, esto no es tan sencillo como parece. La educación en línea requiere de
la institución un trabajo previo de diseño instruccional de contenidos, el cual
debe estar a cargo de un equipo de expertos en diversas áreas, como: pedagogía,
psicología educativa, ingeniería de software, diseño interactivo y gráfico,
entre otros. Su trabajo se reflejará en una experiencia educativa en línea
realmente positiva para los estudiantes.
Por otra
parte y debido a las obvias diferencias que hay entre los entornos presenciales
y los virtuales, se debe capacitar a los docentes para trabajar en los
ambientes digitales, cuya una estructura puede ser muy peculiar. Esto con el
fin de que sepan cómo dirigir de forma remota a sus grupos y cómo socializar
dentro de un aula virtual.
La
educación online demanda de los alumnos un nivel cognitivo alto ya que al
debatir, además de entender el tema y los conceptos, tienen que saber analizar
los argumentos de los otros y reflexionar sobre ellos.
Los
profesores deben saber cómo moderar dichos debates, animar la participación de
cada estudiante, corregir errores de conceptualización sobre el tema tratado y
enriquecerlo con el aporte de recursos complementarios.
La forma
de evaluar en un entorno de educación virtual siempre genera dudas en alumnos y
maestros, por lo cual debe basarse en los resultados de aprendizaje esperados. Sobra
decir que dicho esquema debe estar claro tanto para estudiantes como para el
personal docente. De hecho, si lo analizamos, esta es la misma forma en la que
se evalúa en la educación presencial.
Existen
muchas herramientas que ayudarán a verificar si los alumnos cuentan con las
capacidades que debieron adquirir con las clases. Entre ellas están
evaluaciones por rúbricas de trabajos (como ensayos, resúmenes o proyectos),
exámenes, intervenciones orales u escritas en los debates, trabajo en equipos e
incluso, autoevaluaciones que permiten al estudiantado ir haciendo su propio
seguimiento de los avances.
Utilizar
las herramientas de tecnología e innovación educativa durante una emergencia
como la que vivimos actualmente, no solo permitirá hacer frente a esta etapa de
educación online sino que permitirá enriquecer las herramientas de la
institución para brindar nuevas experiencias educativas a los estudiantes
cuando todo regrese a la normalidad.
Algunos
ejemplos de instituciones que ya implementaron la tecnología como elemento
activo de la educación Online: https://www.d2l.com/es/clientes/aliat-universidades/
Información e imágenes: Prensa D2L
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