Pobreza y discapacidad visual: relación costosa

Una buena visión es esencial para vivir bien, aprender, trabajar e interactuar plenamente con el mundo que nos rodea. Sin embargo, los problemas de visión son la discapacidad más extendida en el mundo y muchas personas ni siquiera saben que no ven bien hasta que se hacen una revisión ocular completa.
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En el mundo hay 7.2 billones de personas, todas con necesidad de protección y prevención para la visión. De esos, el 63 por ciento de la población requiere de algún tipo de corrección, convirtiendo la mala visión en la patología más común, pero también la más invisible.

De ese total, el 56 por ciento (2.5 billones) no tienen la corrección que necesita ya sea porque no son conscientes de la importancia de la visión, no tienen acceso a sistemas de salud ni a la compra de gafas, han sido mal diagnosticados o incluso no se dan cuenta que no tienen una visión óptima porque siempre han visto de esa manera y  lo consideran normal.

En Colombia, las cifras responden al panorama mundial. Existen alrededor de 25 millones de personas que necesitan corrección visual, pero aproximadamente 10 Millones no la tienen. “Las principales dificultades para resolver el problema de salud visual son: la falta de conciencia, la dificultad en el acceso, poca cobertura, información deficiente sobre el impacto social que ocasionan los problemas visuales y la escasez de acciones publico-privadas”, enfatiza Alejandro Rodríguez, Director de Essilor en Colombia.

Un problema más allá de la visión

En las investigaciones globales, se ha determinado el enorme impacto económico y las grandes repercusiones sociales de una mala visión, la cual redunda en una pérdida de productividad que se calcula en casi mil millones de dólares diarios (accidentes de trabajo, en la carretera, etc.).



De acuerdo con datos publicados por el Vision Impact Institute de Essilor:
·       La mala visión multiplica por 7 el riesgo de caídas y fracturas de cadera en los ancianos. Australia estimó que el costo de las caídas cuesta a su sistema de salud aproximadamente 500 millones de dólares al año y prevé un aumento de tres veces esta cifra en el año 2051.
·       A nivel mundial, el 23% de los conductores tienen problemas de visión no corregidos. Un estudio italiano estimó que el costo de los accidentes de tráfico debido a la mala visión en 2007 ascendió a más de 18 mil millones de euros, lo que supone aproximadamente el 1,2% del PIB.
·       La mala visión está vinculada a un 59% de los accidentes de tráfico en todo el mundo.

Adicionalmente, el 80% de lo que aprenden los niños se adquiere a través del procesamiento de la información visual, por lo que su deficiencia afecta el progreso en la escolaridad y la forma cómo se integran en la sociedad. El Vision Impact Institute de Essilor enfatiza datos relacionados:

·       El 30% de los niños del mundo sufren problemas de visión que tienen un impacto significativo en su salud a largo plazo, su rendimiento escolar y su desarrollo emocional y social.

·       Los problemas de visión causan dificultades en el desarrollo en los niños y se han relacionado con la conducta antisocial y delictiva. Hasta el 70% de los delincuentes juveniles de Estados Unidos han sido diagnosticados con problemas de visión.

“Si analizamos en profundidad los efectos de la relación entre pobreza y salud visual, podemos ver que es un problema multidimensional. Tener problemas visuales sin corregir, repercute en todo, desde el empleo y los bienes materiales hasta la educación y la salud en general (y eso, sin incluir los gastos públicos directos e indirectos derivados de los costos médicos o la dificultad para obtener ingresos). Somos conscientes de que es necesario intervenir para cortar con este ciclo”, sostiene Kristan Gross, Directora general ejecutiva del Essilor Vision Impact Institute.


Los Ojos de Mi País

Con el propósito de reducir el impacto en la salud y economía que la discapacidad visual genera, nace Essilor Vision For Life, un programa que desarrolla iniciativas alrededor del mundo dirigidas a reducir la visión deficiente a través de sensibilización, capacitación y creación de infraestructuras básicas de cuidado de la visión.

En Colombia, Essilor Vision For Life en asocio con la Fundación Volver, presentó el programa LOS OJOS DE MI PAÍS. “Los Ojos de mi País son todas las acciones destinadas a que más gente, en los lugares más apartados y desfavorecidos de Colombia, tenga acceso a la salud visual. Es nuestro compromiso que de aquí a una generación sea erradicada la mala visión y mejorar así, la calidad de vida de los colombianos”, sostiene Alejandro Rodríguez, Director de Essilor en Colombia.


Además de las brigadas de salud visual que iniciarán en el departamento de Santander en 2018, LOS OJOS DE MI PAÍS fomentará la conciencia sobre la salud visual buscando asociaciones profesionales para mejorar la comunicación, conciencia y promoción de programas de educación sobre este flagelo.

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