5 diferencias entre la venta tradicional entre empresas y e-Commerce B2B
En los últimos años las empresas han tenido que
adaptarse y crear nuevas estrategias para llegar a sus clientes, esto, sin
dejar atrás los beneficios que trae venta tradicional en físico. Sin embargo
muchas compañías sí han migrado al mundo digital pues de lo contrario se verían
relegadas en crecimiento, mercado y clientes.
Según el Reporte de de Industria BlackSip sobre el
estado del e-Commerce en Colombia, en 2018 las transacciones digitales tuvieron
una participación del 8.5% en el PIB de Colombia (no solo en compras sino todas
las transacciones digitales). Esta cifra es altamente representativa de la
relevancia que han adquirido los pagos online, que las empresas necesitan
aprovechar cada día más.
Desde una perspectiva general, la modalidad de venta
tradicional entre empresas y el eCommerce B2B tienen un mismo objetivo; el
intercambio de bienes. “Si un comercio
B2B quiere ser más efectivo, el salto a Internet y la evaluación y valoración
periódica de sus estrategias digitales debería ser algo habitual y esencial
para alcanzar el éxito”, afirma Jorge Quiroga CEO de BlackSip.
Si bien, tanto la
venta tradicional, como el e-commerce están enfocados en atraer al cliente,
existen cinco diferencias principales que son importantes para tener en cuenta
a la hora de aplicarlos a un modelo de negocio.
La primera diferencia se da en cuanto al catálogo de producto. Un modelo
tradicional permite organizar grandes catálogos de artículos por categoría.
Estos, representan gastos en impresión y distribución y no son muy eficientes a
la hora de actualizar el contenido. Por su parte, el modelo B2B permite que los
catálogos en línea puedan ser buscados por palabras claves y los productos
pueden ser actualizados regularmente.
Otra diferencia entre estos dos modelos es la creación de cuentas. La venta tradicional permite que los equipos
de ventas se encarguen de estas, a través de relaciones cara a cara y gestión
con los clientes. En el modelo de venta online entre empresas, el cliente puede
crear su propia cuenta y hacer pedidos directamente con el mayorista. Este, por
su parte puede rediseñar su red de suministro, de acuerdo a las necesidades del
consumidor.
Otro punto diferenciador a tener en cuenta son las Órdenes. Estas, pueden dar lugar a
desórdenes por la cantidad de tareas como pedidos pendientes, ventas,
previsiones e inventario disponible, mientras que el modelo B2B permite la
automatización de pedidos para comprar por precio, volumen y línea de producto.
El Inventario
es otro factor que diferencia a estos dos modelos. Las ventas tradicionales no
permiten una visibilidad precisa del historial de transacciones hasta que no se
realiza el proceso de cotejo, por lo cual puede dar lugar a déficit o exceso de
existencias. El comercio online B2B le permite mover el inventario regional y
crear campañas de respuesta rápida para productos perecederos, haciendo más
eficiente el modelo de negocio.
Por último, el proceso post-venta en el modelo tradicional se enfoca en el cumplimiento
de pedidos y la satisfacción del cliente y hasta este punto llega la gestión.
En cambio, en el modelo de e-commerce B2B el proceso devela un análisis y
cifras que revelan una imagen clara de los patrones de pedidos.
Todas estas diferencias forman parte de las ventajas
que brindan las últimas herramientas tecnológicas a los comerciantes. El
e-commerce B2B permite ahorrar costos de múltiples maneras, satisfacer las
expectativas omnicanales de los usuarios y mejorar el compromiso de los
clientes, de tal manera que brinde ventajas comerciales para las transacciones
que se realizan por este medio.
Información e imágenes: Prensa BLACKSIP
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