Las oficinas no están en vía de extinción por el “boom” del teletrabajo en la pandemia, según estudio
El teletrabajo derivado del
confinamiento por la pandemia del coronavirus lejos
de representar una amenaza para las oficinas se consolidará como un complemento
en el marco de una evolución constante de la vida laboral, según un estudio de
la firma especialista en bienes raíces y gestión de inversiones JLL.
Según
el documento, elaborado por el equipo de investigación de la consultora, la vida
corporativa mantendrá a la oficina como una pieza central, asignando mayor protagonismo
a tendencias que ya venían dándose antes de la crisis por el COVID.19.
“Las oficinas cumplen
funciones claves en la vida corporativa y algunos aspectos del trabajo en la oficina
no son fácilmente replicables por las tecnologías de comunicaciones, tales como
la interacción social, el trabajo colaborativo presencial, mentoring, networking
y el monitoreo de metas y objetivos”, explicó Rodrigo Torres, Capital Markets
Consultant de JLL Colombia y autor del informe.
Sin embargo,
según el estudio, en el corto plazo es previsible que la demanda de oficinas se
resienta por la consigna de las empresas de aliviar su flujo de caja ante
caídas en sus ingresos y la reducción de sus nóminas, “más que por un cambio
estructural en la concepción de la importancia de las oficinas en el largo
plazo”.
El alto costo del teletrabajo
El
teletrabajo enfrenta, además, una serie de obstáculos para destronar a las
oficinas tal y como se conocen hoy en día. Entre ellos, de acuerdo con el
documento, se encuentran el impacto sobre la salud mental de los empleados y la
productividad en el largo plazo, las limitaciones para trabajar desde casa de
muchos trabajadores y su incompatibilidad con algunas actividades e industrias.
“Esto
sin mencionar los posibles costos de la aplicación de regulaciones para el
teletrabajo. Por tanto, sería prematuro anticipar que el relativo éxito de una
medida forzosa de corto plazo se convertirá en un modelo de largo plazo que
garantice satisfacción tanto para empleadores como colaboradores”, añadió
Torres.
Convergencia y fortalecimiento de tendencias
Debido a esto,
JLL encontró que el teletrabajo y las oficinas se complementarán en un modelo
de vida corporativa más flexible.
En lo que sí
están de acuerdo los investigadores es en que la actual coyuntura por la
pandemia del COVID-19 “está acelerando la inclusión del teletrabajo en un
esquema laboral en el que se podrá prescindir de la presencia física para
algunas tareas”.
Hay relativo
consenso en que el coronavirus acelerará cambios que ya venían presentándose en
el diseño de las oficinas, entre ellos la densidad.
“La tendencia de
reducción en el área por trabajador era evidente antes de la pandemia. El COVID-19
ha llegado para revertirla transitoriamente. Una vez esté disponible una vacuna
o tratamiento efectivo, es muy probable que se retome la densificación, aunque
con consideraciones de salud y bienestar”, ahondó Torres.
En conclusión,
JLL halló que, en adelante, la demanda del mercado convergería gradualmente a
su nivel de largo plazo marcada por un contraste entre menos espacio para
puestos de trabajo individuales y más áreas que fomenten las interacciones y el
trabajo conjunto.
Si desea conocer
el estudio en su totalidad, con más datos, cifras y conclusiones relevantes,
consulte el documento adjunto o en este link.
0 comentarios: