Pymes colombianas aumentan su compromiso con emisiones de carbono cero

 Desde Race to Zero, la campaña internacional promovida en Colombia por la Embajada Británica y como antesala a la COP26, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se realizará en Glasgow, Reino Unido, del 1. ° al 12 de noviembre de este año, las empresas colombianas se acercan cada vez más a este gran compromiso de llegar a cero emisiones netas de carbono, en 2050, a más tardar.


De hecho, 30 empresas entre grandes y pequeñas ya están inscritas en Race to Zero, una iniciativa que tiene como objetivo reunir compromisos netos cero de ciudades, empresas e inversionistas y toda la comunidad.

Para el Embajador Británico en Colombia, Colin Martin-Reynolds CMG, la implementación de estrategias exitosas de cambio climático requerirá la participación de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) ya que éstas deberán proporcionar bienes y servicios netos cero a lo largo de la cadena de suministro. “Se requiere la colaboración entre las empresas, desde las más pequeñas hasta las multinacionales”, anotó.

Reconoce Colin que unir a las pymes con las grandes corporaciones para abordar el desafío climático es un gran reto, pero creará enormes oportunidades para ambas partes: “las Pymes podrán conservar el acceso al mercado y obtener nuevos negocios al satisfacer las expectativas climáticas de sus clientes; mientras que las grandes empresas tendrán la oportunidad de trabajar con empresas pequeñas y ágiles con ideas de vanguardia”.

Las empresas son clave para la acción climática porque pueden abogar por que los gobiernos establezcan objetivos netos cero y adopten una recuperación ecológica, resiliente e inclusiva que permitirá cumplir mejor sus propios objetivos.

Destaca Race to Zero que los planes de recuperación sostenible de las empresas impulsan el crecimiento económico mejor que las medidas de estímulo para volver a la normalidad. Por ejemplo, un informe de Cambridge Econometrics y We Mean Business demuestra que los planes de recuperación verde aumentaron los ingresos, el empleo y el PIB en todas las geografías modeladas.

También resalta Race to Zero que la transformación de algunos sectores industriales en Colombia ya está ocurriendo, con líderes empresariales más ambiciosos acordando mantener los aumentos de la temperatura global por debajo de 1,5 ℃ y algunos comprometiéndose a alcanzar ‘net zero’ para 2030 o 2050. El desafío ahora es traducir los objetivos ambiciosos de unos pocos en acciones sobre el terreno de la mayoría, así como acelerar en el cumplimiento de las metas.

“Existen innumerables caminos para adoptar una forma de vida más sostenible en armonía con nuestro planeta, desde la forma en que las personas calientan sus hogares, los alimentos y bienes de consumo que compran, hasta los modos de transporte que eligen utilizar”, advierte el Embajador sobre la importancia de las empresas, en la descarbonización del planeta, pero también de los gobiernos, academia y sociedad civil.



Pymes poderosas

Según el Banco Mundial, las Pymes constituyen el 90% de las empresas en todo el mundo, por lo tanto, su aporte en el objetivo de descarbonización es clave. Por ello, Race to Zero intenta movilizar a estas empresas a gran escala para tomar medidas climáticas, y ha destinado un comité de negocios especial para ellas: SME Climate Hub.

Destacan los líderes climáticos que las pequeñas y medianas empresas son también esenciales para la innovación y para impulsar proyectos que no dependen de combustibles fósiles promoviendo la economía “verde” en materia de energía, materiales, tierras y alimentación necesaria para la descarbonización mundial.

En Race to Zero las pymes que firman el compromiso climático a través de SME Climate Hub, deben comenzar a tomar medidas inmediatas, y esto incluye medir y estimar sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Así mismo en un periodo de tres a seis meses deben establecer objetivos de corto y medio plazo para la reducción de las emisiones de acuerdo con lo firmado en el compromiso; también desarrollar un plan para lograr los objetivos de reducción de emisiones, tomar medidas concretas para reducir las emisiones y avanzar hacia el objetivo de emisiones netas cero en la fecha seleccionada.

Como beneficio cada pequeña y mediana empresa que firme el Compromiso Climático tendrá su nombre/logotipo en el Centro Climático para Pymes y será reconocido por la campaña de las Naciones Unidas “Race to Zero” en su web.

Al ser parte de este propósito obtienen una ventaja competitiva: los líderes de la cadena de suministro, inversores, accionistas, consumidores y empleados buscan cada vez más empresas que adopten objetivos ambiciosos relacionados con el clima, y algunos líderes de la cadena de suministro ahora incluyen la acción climática en sus políticas de contratación.

También mejoran la eficiencia y reducen los costes y gestionan el riesgo empresarial: “si no se controla, el cambio climático puede dañar la infraestructura empresarial, el flujo de caja y las cadenas de suministro, provocar interrupciones comerciales, forzar el cierre de empresas y frenar el crecimiento económico”.

Colombia se compromete a 2030

Por su ubicación geográfica, además de otros factores Colombia debe desarrollar políticas que le apunten a reducir sus emisiones y al mejoramiento de la capacidad adaptativa y de la resiliencia climática. Según el análisis realizado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -Ideam- el país ocupa el puesto 33 entre 180 países, en vulnerabilidad, lo que afectará negativamente la seguridad alimentaria, recursos hídricos y biodiversidad.

Ante ello, el gobierno nacional ha decidido acelerar los compromisos, políticas y acciones para contrarrestar el cambio climático, a través de varias estrategias. Para el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa Escaf, alcanzar la carbono-neutralidad es uno de los principales objetivos.

“La carbono-neutralidad es un objetivo alcanzable para Colombia, el país debe aunar esfuerzos para adelantar las acciones nacionales, territoriales y sectoriales enfocadas a cumplir con la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) y la reducción del 51% de emisiones al 2030, buscando siempre seguir aumentando progresivamente su ambición y su trayectoria hacia descarbonización, en los sectores y temas que están siendo priorizados en el marco de Estrategia Climática de Largo Plazo de Colombia (E2050)”, explicó.

En 2030 el compromiso es limitar las emisiones para no superar los 169,4 millones de toneladas de gases de efecto invernadero emitidas a la atmósfera. “Esta meta marcará el inicio hacia la carbono-neutralidad al 2050, año en el que Colombia deberá emitir por debajo de las 50 MTonCO2 y aumentar en la misma proporción la capacidad de absorción de emisiones a través de las acciones de conservación, restauración y reducción de la deforestación”, dijo Correa a Semana.

Si se logra esta meta, Colombia cumplirá con el aporte requerido por la ciencia para que la temperatura global no aumente en más de 1,5°C. Con el plan de implementación de la NDC y la formulación de la Estrategia Climática de Largo Plazo, E2050, se orientarán las políticas, planes y proyectos concretos para reducir significativamente las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), priorizando aquellos sectores, donde los inventarios nacionales (INGEI) muestran que se concentran dichas emisiones.

Información e imágenes: Prensa RACE TO ZERO

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