Los siniestros viales son prevenibles y evitables. Según la tercera Conferencia Ministerial Global sobre Seguridad Vial -2020 “Para lograr niveles más altos y equitativos de seguridad vial en el mundo, recomendamos que los fabricantes de vehículos, gobiernos y compradores de flota garanticen que todos los vehículos producidos para cada mercado cuentan con niveles de desempeño de seguridad, que se proporcionen incentivos para el uso de vehículos con mejor desempeño de seguridad, y que se exijan los niveles más altos de seguridad del vehículo posibles en vehículos usados en flotas privadas y públicas”.
Existe una tolerancia e indulgencia social, política y económica frente a este factor de riesgo; muchas de las vidas que se han perdido pudieron ser salvadas si existiese un compromiso de todas las partes involucradas.
Colombia, en lo corrido del 2021 deplora en promedio la vida de 22 personas diariamente en siniestros. En el periodo 2015 a 2020 esta catástrofe equivale a la caída de 265 aviones Airbus A320, es decir, la caída de 4 aviones llenos de personas al mes sin ningún sobreviviente. Y es que entre 2015 y 2020, los automóviles apagaron 7676 vidas de peatones, ciclistas y motociclistas, lo que corresponde al 93 % de sus víctimas. En el mismo periodo, 3.318 personas perdieron la vida dentro de un carro.
Una medida claramente demostrada para luchar contra las muertes en las vías es mejorar los estándares de seguridad vehicular en el país. La seguridad de los carros es un componente fundamental para disminuir la exposición al riesgo derivado del volumen de tráfico motorizado.
Si en Colombia tuviésemos vehículos con las condiciones de seguridad que exige las Naciones Unidas y que sí son de obligatorio cumplimiento en otros países se podrían salvar miles de vidas cada año.
Muchos vehículos en otros países sí cuentan con equipamientos como bolsas de aire frontales, laterales, de cabeza y cuerpo, el diseño de protección a peatones, Control Electrónico de Estabilidad (ESC, por sus siglas en inglés), asistente de velocidad, anclajes ISOFIX, Frenado Autónomo de Emergencia (AEB, por sus siglas en inglés), detección de punto ciego (BSD, por sus siglas en inglés) y sistemas de apoyo de sendas (LSS, por sus siglas en ingles), que lamentablemente en Colombia aún siguen siendo vistos como lujo.
Porque la gran mayoría de las cerca de 7.000 muertes y las más de 30.000 lesiones graves, causadas por siniestros viales cada año, pueden prevenirse y evitarse si todas las partes el sistema vial se fortalecen para mitigar el error humano y disminuir el riesgo. La seguridad de los carros es determinante para avanzar en el enfoque de sistema seguro formulado por la Organización Mundial de la Salud.
“En los últimos 4 años, según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2.938 niños y niñas han perdido la vida en siniestros de tránsito.”, “En la pandemia, los niños, niñas y adolescentes sufrieron 4 veces más muertes por siniestros de tránsito que por Covid19. Afirma Mary Bottagisio, directora de la Liga contra la Violencia Vial.
En una nota conceptual para promover la cooperación entre UNICEF y OPS para la seguridad vial de infantes y adolescentes en Colombia explica que, previo a la emergencia de Covid-19, los siniestros de tránsito eran la segunda causa de muerte por lesión de causa externa en los colombianos. Dada la magnitud de estas tragedias resulta evidente que, a todos los actores involucrados en esta industria y a la Sociedad Civil nos compete la responsabilidad de sumar esfuerzos para combatir el flagelo.
Información e imágenes: Prensa CARROS MÁS SEGUROS
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