¿Cuándo se debe preocupar por su dolor de espalda?
El dolor lumbar es la principal causa de discapacidad en el mundo.2 En los países de ingresos medios y bajos, como algunos de Latinoamérica, se estima que su carga se incrementará en los próximos años, en gran parte, debido a las dificultades que los sistemas de salud presentan para lidiar con este tipo de patologías.2
El dolor lumbar afecta aproximadamente al 70-80% de la población mundial en algún momento de sus vidas4 y, de acuerdo con el Dr. Miguel Farfán, Ortopedista Especialista en Columna, en Colombia, el dolor lumbar crónico es la principal causa de incapacidades, pudiendo representar el 20% del total de ellas en el país.
“Las actividades diarias laborales o del hogar, factores como el sobrepeso y malos hábitos como el sedentarismo, predisponen a una complicación del dolor lumbar al punto de cronificarlo y convertirlo en una enfermedad en sí misma, que puede limitar la funcionalidad y calidad de vida”1, indica el especialista.
Cabe resaltar la importancia de acudir a atención especializada cuando se identifican señales, ya que el 90% de los casos de dolor de espalda se resuelven con asistencia médica. Además, entre el 85% y el 90% de los trabajadores que sufren traumatismos lumbares, y reciben terapia, mejoran en un período de 6 a 12 semanas. En este sentido, para el caso de los pacientes con ciática, aproximadamente el 75% de ellos muestra mejoras en un plazo de 6 meses mediante terapias conservadoras.5
Así mismo, es necesario que las personas tomen medidas que los ayuden a prevenir la cronificación del dolor lumbar. En esa línea, el doctor Farfán sugiere1:
Reconocer los síntomas presentados: Para prevenir la cronificación del dolor, se debe consultar a un médico cuando este dure más de unas semanas, le impida realizar actividades cotidianas, se combine con fiebre alta, y/o se desarrolle una hinchazón en la espalda.
Acudir a un médico para su evaluación oportuna: El especialista insiste en que debe evitarse normalizar el dolor y acudir por ayuda profesional, para que el médico determine la causa del dolor, así como los factores que lo perpetúan y se prevengan futuras complicaciones.
Mantener una alimentación saludable: Una dieta balanceada es fundamental, sobre todo si la persona tiene sobrepeso, ya que “en estos casos esta condición puede estar relacionada a enfermedades subyacentes, como la diabetes, y se puede requerir de la guía de un especialista de la nutrición. Adicionalmente, la columna puede verse afectada por realizar esfuerzo físico cuando se tiene un peso inadecuado”.
Realizar actividad física moderada: Si bien hacer ejercicio es importante, cuando ya existe dolor lumbar, este debe ser moderado, bajo la supervisión de un profesional y evitando actividades de alto impacto que puedan provocar lesiones. “Se recomienda realizar estiramientos que relajen los músculos e incluir rutinas para fortalecer los abdominales que protegen la zona lumbar”, explica el especialista en rehabilitación.
Mantener su tratamiento: El compromiso del paciente y la comunicación constante con su médico son primordiales para trazar un plan y objetivos reales que le permitan comprender el desarrollo de su afección y la relevancia de mantener el monitoreo desde una etapa inicial para aliviar el dolor que padece.
Por último, el Dr. Farfán resalta la necesidad de crear buenos hábitos que contribuyan al bienestar de los pacientes. “La educación del paciente es necesaria para mantener su tratamiento y trabajar en incorporar hábitos que reduzcan los factores de riesgo”1, finaliza.
Información e imágenes: MONODUAL
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