Entre el 20 y el 25 % de la población mundial sufre de algún tipo de alergia: ¿por qué se producen y qué hacer?

 Las enfermedades alérgicas están caracterizadas por una sobreactivación y respuesta inadecuada del sistema inmunitario ante la exposición a sustancias inofensivas para el organismo en los ambientes exteriores e interiores; como por ejemplo los alimentos, los medicamentos y ambientes ocupacionales.  

Las enfermedades alérgicas más frecuentes son la alergia alimentaria, anafilaxia, dermatitis atópica, conjuntivitis, asma y rinitis alérgicas. “La exposición a alérgenos en los ambientes exteriores e interiores; los alimentos, los medicamentos y ambientes ocupacionales que han sido sensibilizadas por el sistema inmune pueden desencadenar respuesta alérgica. Para evitar generar una respuesta alérgica, es fundamental evitar la exposición a los alérgenos identificados en el pasado” Luis Carlos Alvarado, Médico familiar y docente, Universidad El Bosque”.  

  

Las poblaciones con mayor prevalencia de enfermedades alérgicas son:  

1. Personas con antecedente familiar en primer grado (madre o padre) de enfermedad alérgica. Fundamentado en la susceptibilidad genética para desarrollar una sobreactivación y respuesta inadecuada del sistema inmune ante la exposición a un alergeno.  

2. Personas residentes en áreas urbanas con exceso de contaminación medioambiental. Facilitando la sobreactivación del sistema inmune ante el contacto del material particulado con la piel y las vías respiratorias; permitiendo generar una respuesta inadecuada del sistema inmune que conlleva a una reacción alérgica.  

3. 
   

3. Personas residentes en países desarrollados, a razón de la higiene excesiva, alimentación a base de ultraprocesados y exposición continua a antibioticoterapia limitando la variedad de microorganismos dentro del individuo, facilitando una respuesta inadecuada del sistema inmune.  

 

Las alergias son enfermedades del sistema inmune que comprometen todos los sistemas corporales, siendo muy variadas en su presentación clínica. Es fundamental, consultar con un especialista en alergias (alergólogo) para instaurar un tratamiento personalizado y determinar la posibilidad de una terapia de desensibilización, con el objetivo de generar una reducción de la respuesta alérgica ante la exposición a sustancias en los ambientes exteriores e interiores; los alimentos, los medicamentos y ambientes ocupacionales que producen dicha alergia.  

Información e imágenes: Prensa UNIVERSIDAD EL BOSQUE